Este blog es un esfuerzo por contribuir en la difusión de información, artículos de opinión y demás géneros periodísticos que muchas veces no se muestran en los medios de comunicación oficiales. El nombre La Acción Escrita es tomado de un libro de Genaro Carnero checa acerca del periodsimo de José Carlos Mariátegui.

viernes, 8 de marzo de 2019

Cronwell Jara: ESTE PREMIO ME ENCUENTRA EN PLENA MADUREZ LITERARIA


Por: Henry Córdova Bran

El escritor piurano Cronwell Jara Jiménez fue anunciado esta semana como el ganador del premio Casa de la Literatura Peruana 2019, premio que han recibido escritores como Vargas Llosa, Oswaldo Reynoso, Carmen Ollé, Edgardo Rivera Martinez, Carlos Germán Belli, entre otros. Sin duda, un orgullo para Piura.

Cronwell Jara, recibe nuestra llamada desde su casa en el Rimac, acaba de salir del sueño que le ha regalado su infaltable “siesta piurana”. Nos dice que, para él, el premio es terminar una novela o un cuento, que en todo caso el premio será una excusa para celebrar con los amigos. Para nosotros, es también una excusa para volver a acercarnos a ese universo que es la literatura de Cronwell Jara.

Usted mencionaba que esta noticia la recibió con alegría primero, pero también con algo de tristeza por no poder compartirlo con sus padres y su abuela. Sin embargo, ¿en qué momento de la vida lo encuentra este reconocimiento?

Creo que me encuentra en plena madurez, no solamente por la edad, que es lo que menos cuenta, sino con la práctica que tengo en la escritura

La madurez Literaria

Claro, a eso me refiero, porque domino las técnicas como yo lo deseaba cuando era muy joven y ahora ya las tengo y me siento contento. Los cuentos y las novelas son como retos para mí, de vida o muerte, o me matan o yo mato, y eso de que me matan no es tan en broma ya me pasó con la primera novela casi me mata de verdad

Es verdad usted mencionó que luego de Patíbulo para un caballo y las Huellas del puma su salud se resquebrajó

Sí, porque no sabía yo que tenía que alimentarme bien, bien papeado, buenas proteínas y buen alimento, y yo escribía más que comía y estaba mal eso.

¿Qué tan febril era esa época de escritor joven buscando escribir Las Huellas del Puma que lo llevó a ese ritmo de escritura?

Bueno en una época yo sentía que podía dar mucho, de hecho, cuando hacía Patíbulo para un caballo se me venían, por asociación de ideas, muchos cuentos y al día hacía cuentos chiquitos, grandes o poemas y al día hacia hasta 14, muchos de ellos se han publicado, era febril, delirante, alucinado, en la plenitud del vigor de la energía y estaba recién entendiéndome con las técnicas. Ahora también, no me faltan las ganas de escribir y lo hago; si Patíbulo me costó cinco años haciéndola y revisándola, la última, Patio de letras, me ha tomado ocho meses, y tiene las mismas páginas, pero me sale con la fluidez, pero con más locura, pero ya no he sentido esa fatiga ese cansancio, porque el dominio de las técnicas me ha facilitado.

Usted ha mencionado que hay dos momentos importantes en su vida, su infancia en que los cuentos de la abuela y apoyo de sus padres para respaldar su idea de ser escritor y el segundo momento es San Marcos, el ingreso al mundo académico

Imagínate la importancia de la familia en tu formación emocional, en tu visión de mundo, de vida, todo lo que aprendí con ellos, hasta cuando a eso de los 8, 10, 12 años, entendí todo lo que me contaban, todo lo que yo oía eran las historias orales de mi padre, de mi madre y abuela en un ambiente de risa, jolgorio, del disfrute de contar, con sus picardías, sus risas y sus reflexiones y la seriedad con que contaban y también cómo se reían; eso que te estoy diciendo lo he sentido en “El mundo es Ancho y Ajeno” de Ciro Alegría, ese arte de contar maravilloso que tenía, es uno de los grandes narradores que tenemos. Lo mismo dije yo, yo quiero ser así, alegre, chispeante en mis cuentos, y así son los 24 cuentos de Las huellas del puma, en la sierra de Piura, porque allí estaban las historias como me las contaron mis padres. Yo tenía pocas lecturas.

¿Quiénes eran sus autores de juventud?

Te vas a reír, Bécquer, Ciro Alegría, Diez Canseco, Albújar

Su padre conoció a López Albújar

Eran conocidos y mi padre lo veía y conversaron alguna vez; era flaco, espigado, huesudo, zambo y bien tacaño, dicen que recibía  a muchos muchachitos en su casa y los muchachitos veían como él tomaba su café y comía su pan con mantequilla y nunca les invitó nada jajaja, seguramente para que se vayan rápido, eso me contaba mi viejito, lo admiraba; y bueno mi papá como me vio entre libros me trajo una vez “Las mil y una noches”, aunque me aburrieron un poco, lo que sí me gustó fueron unas enciclopedias donde estaban las biografías de grandes personajes, como Miguel Ángel, García Lorca, allí conocí a Lorca, Machado y las fábulas que son fórmulas narrativas muy ingeniosas.

Y ya en San Marcos ¿con qué se encontró?

Ya ahí  me jodí, porque me encontré con los semiólogos, la semiótica, que me aburrieron como no te imaginas, pero ahí estaban también las clases de Hildebrando Pérez sobre la literatura oral y entendí ahí el valor de los cuentos de la abuela, de mis padres, yo pensé que eso era sin importancia pero Hildebrando hablaba de la importancia de la narración oral de la filosofía, de otro mundo, de una cultura que no es la académica, de la narrativa oral entonces dije “yo tengo cosas que contar”

Usted vuelve siempre que tiene ocasión a Piura, incluso a Santo Domingo, ¿Sigue encontrando esa oralidad que ha sido tan importante en su literatura?

Ya no porque ya se fueron el tío Pantaleón, murió, la tía Agripina Jiménez murió, la tía Chona murió, mis primos algunos han muerto, otros se han ido, ya voy a la sierra y me encuentro prácticamente con poquita familia, parentela dos o tres primos, pero se están muriendo y me apena, pero aún así, por ejemplo, mi primo Blas Jiménez él me ha seguido contando historias o pasajes como la luna y el arcoíris que es uno de los cuentos más bonitos que tengo; así como jugando aparecen las historias.

Hay escritores que son recreadores de historias y hay quienes son creadores de universos, ¿en su caso considera que hay un universo Cronwell Jara?

En lo mío hay de todo, hay historias que me cuentan o trozos, fragmentos, pasajes, retazos que a mí me fascinan, entonces yo tengo que hacer un trabajo de recompostura del rompecabezas; por ejemplo, yo de niño escuché un cuento sobre la niña que quería la luna que la contaba la señora de mi barrio de buenos aires, nos pedía veinte centavos para contarnos sentados en la arena, y cuando fui adulto reconstruí la historia de tal manera que le agregué personajes, situaciones anécdotas, después me enteré que ese cuento existe en la oralidad de Portugal, salió también “El perro Chimu que se enamoró de la luna” porque un profesor me dijo “usted conoce la historia del perro que se enamoró de la luna” y con el título hice mi cuento. Todos los narradores somos creadores en ese sentido, también tengo historias puras, aunque eso de crear de la nada también es falso siempre salen de algún lugar y así es José María Arguedas, y Ciro Alegría, y Rulfo.

Usted dicta y hace talleres de cuento en distintos lugares y el Perú tiene una tradición del cuento desde Valdelomar, Clemente Palma, ¿qué posibilidades para el cuento ve usted?

Yo veo que hay dos tendencias, a través de mi experiencia como lector de los cuentos del Copé y como jurado de la derrama magisterial. La primera tendencia es la de los capitalinos, y no por tirria, ni nada; sino que tratan de crear historias de tendencia cosmopolita, hablando del peruano que está perdido por Barcelona, New York, o que vuelve al Perú, como que se quieren internacionalizar, graso error porque por más que estén bien escritos, por más que tengan cierto nivel de inteligencia, no resultan, porque el verdadero cuentista parece que está siempre en las provincias y en las provincias la cuentística está despertando con una fuerza inusitada y muy seria, muy creativa y competitiva, uno de ellos es Ítalo Morales del Aullar de las hormigas, de Trujillo, donde muestra la brillantez, su ingenio, también hay otros como Jorge Tume, donde se respiran cuentos del fondo de la raíces de la tierra, de la costa; Darwin Bedoya en Puno, que tiene tremenda habilidad para narrar, también tenemos a Carlos Rengifo y a Fernando Carrasco y Yoshiro Chávez, que van a dar mucho que hablar.

¿Qué es lo que viene para Cronwell Jara?

Ahorita está saliendo “Esopo esclavo de la fábula”, una reedición, también está saliendo un libro que siempre he esperado, más de 40 años, “El manifiesto de la joda” con más de 160 cuentos breves y largos, son la locura creativa, lo oscuro, lo raro, la crítica al sistema, del juego loco y desquiciado que tienen los artistas para la creación, y estoy contento. También la nueva versión de “Patíbulo para un caballo”

Patio de Letras es un tema recurrente en sus últimas reuniones

Patio de letras ya lo terminé, estoy puliendo. Hay quienes me decían “ya no vas a tener otro patíbulo”, pero este Patio de letras se lo lleva de encuentro por el lenguaje, por las vivencias, las historias y la trascendencia, porque hablo de los problemas políticos, sociales del 70 al 90, con todo lo que pasamos en la universidad, recuerda que la universidad es la patria chica; es el país en chiquito; y hay linchamientos, violaciones, secuestros y decapitaciones que se han visto; pero también hay amores. Hay la preocupación de los protagonistas por la creación, la poesía, el cuento. Allí están María Emilia Cornejo, Juan Ojeda, Paco Bendezú, Washington Delgado; en mi camino, pues, han estado Eleodoro Vargas Vicuña, Manuel Scorza, de todos ellos hablo.

También hablo de la toma del colegio de Bentin, será como una Ilíada, pero de nuestros días, se relatan batallas; también la del 5 de febrero del 75, cuando Lima fue asaltada por todos los barrios, robada, incendiada, saqueada. Yo estuve en medio de esas peleas, en Lima mataban, aparecían un rochabus y las tanquetas y metían balas y eso describo, esa locura, la gente se llevaba muebles, sofás, librerías que fueron saqueadas.

¿Este relato lo hará desde el realismo o desde el mismo mundo mágico de Faite por ejemplo?

Es con el lenguaje de Faite y de Patíbulo, no puedo hacer, no me gusta el realismo, los personajes mientras están viviendo están enamorados, tratan de crear, en ese momento todo era el caos, el desorden, el fin del mundo, esto está en Bosch, “El Jardín de las delicias”. Narro esa época, converso con María Emilia Cornejo, vi como linchaban a los Hora Zero, vi como sacaban a escupitajos a Mito Tumi, también estaba Roger (Santivañez) y ellos protegían para que no maltraten al negro Verástegui y a Jorge Pimentel, y todo eso lo movió Carmona, eso me dijo el negro Verástegui y yo lo viví.

viernes, 22 de febrero de 2019

LOS CONVENIOS ENTRE LA POLICÍA Y LAS EMPRESAS DE INDUSTRIAS EXTRACTIVAS


Por: Henry Córdova Bran

Acaba de publicarse y presentarse el informe “Convenios entre la Policía Nacional y las empresas extractivas en el Perú”, elaborado por EarthRight International (ERI), el Instituto de Defensa Legal (IDL) y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDH); en este informe se analiza la naturaleza de estos convenios, sus efectos en el uso y abuso de la fuerza pública sobre los derechos humanos, especialmente de las poblaciones cercanas a los proyectos extractivos; además se denuncia su inconstitucionalidad frente al Estado y su inconvencionalidad frente al derecho internacional.

Entre el 22 y el 27 de mayo del 2017 se celebró en Buenos Aires el 162 Período Extraordinario de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Durante la sesión, las tres instituciones mencionadas de manera conjunta con la Plataforma Interinstucional de Celendín – Cajamarca, “manifestaron su preocupación por lo que consideran la grave situación de los derechos humanos en dicho país como consecuencia de la implementación de una política extractivista que habría dado lugar a violaciones de derechos humanos y a la concesión de gran parte del territorio nacional.” Según se lee en el informe de la CIDH. Asimismo, menciona que “se informó de lo (que) consideran como privatización de la fuerza pública, indicando que se han formalizado una serie de convenios entre las empresas privadas y la policía nacional en las dos últimas décadas.”

A partir de allí se inició el trabajo de elaboración de un informe que analice estos convenios entre la Policía Nacional del Perú y muchas de las empresas extractivas, mineras, de hidrocarburos, gasíferas, entre otras, que existen en nuestro país. Como resultado, el informe señala que entre 1995 y el 2018 se ha identificado la existencia de 138 convenios de prestación de servicios extraordinarios celebrados entre la Policía Nacional del Perú y las empresas extractivas.

Según se lee en el informe publicado esta semana, la firma de estos convenios fueron posibles gracias a la existencia de un marco legal que desde hace 20 años “faculta a la PNP pactar acuerdos con empresas privadas con el fin que efectivos policiales presten sus servicios como agentes de seguridad privada en las instalaciones y áreas de influencia de los proyectos extractivos, a cambio de una contraprestación económica.” Este marco legal se establece desde el Decreto Supremo 005 del Ministerio del Interior del año 1994 y se institucionaliza en el 2002 con la Ley Orgánica de la Policía Nacional del Perú Ley Nº 27238; el 2006, se afianza con la Ley del Régimen del Personal de la Policía Nacional del Perú, Ley Nº 28857 “que permitió en forma explícita la prestación de servicios extraordinarios complementarios, individuales e institucionales por efectivos policiales en servicio, de franco o vacaciones”.

Convenios bajo la lupa

Volviendo al informe de la CIDH de junio del 2017, se menciona que, ante la demanda sobre los convenios entre la PNP y las empresas extractivas, el Estado Peruano manifestó su posición: “En cuanto a los convenios con las fuerzas policiales, el Estado indicó que en la actualidad sólo uno se encuentra vigente, cuyo término vence en agosto de 2017. Sostiene que nunca se ha presentado una acción de inconstitucionalidad en contra de la normativa que autoriza la celebración de convenios”.

Sin embargo, después de junio del 2017, según el informe sobre los convenios entre la policía y las empresas extractivas, entre el 01 de octubre de ese año y el 3 de julio del 2018, se han suscrito 29 convenios entre la PNP y diferentes empresas extractivas, los cuales están vigentes hasta la fecha. Además, lo que no dijo el Estado y que el informe de los convenios refiere, es que, pese a que por lo general los convenios tienen un promedio de dos años de duración, éstos se renuevan casi inmediatamente, en ocasiones, sin mediar documento de por medio. Es importante resaltar que entre estos 29 convenios que están vigentes se registran algunos en Piura: el convenio entre la Corporación Nacional de Petróleos de China CNPC Perú S.A. que el 2014 compró los activos de Petrobras en el Perú y que se dedica al rubro de hidrocarburos y gas natural, suscribió el convenio con la PNP el 1 de octubre del 2017; de la misma manera, Savia Perú S.A también dedicada al rubro de hidrocarburos y gas natural, suscribió el acuerdo con la PNP el 4 de diciembre del 2017; 14 días más tarde, es decir el 18 de diciembre del 2017, la empresa Sapet Development Perú INC, del rubro de hidrocarburos, firmaría un convenio similar con la PNP. Hay además dos convenios firmados con PetroPerú uno del 19 de enero del 2018 y otro el 30 de marzo del 2018 que involucra a las regiones de Loreto, Amazonas, Cajamarca, Lambayeque y Piura.

Sobre los convenios, el informe menciona que es cuestionable que la policía desvirtúe su función de mantener el orden público en una situación de conflicto y pierda imparcialidad al recibir una contraprestación económica de una de las partes del conflicto, en este caso, la empresa. Así, se ha verificado que desde el 2010 hasta el 2018, la PNP ha recibido por estos convenios más de 45 millones de soles, y que además en muchas ocasiones se establece que los policías que prestan este servicio deben usar su uniforme oficial y en muchos casos incluso su armamento reglamentario.

Algunos policías consultados para la presente nota que pidieron la reserva del caso, mencionan que no todos en la institución ven con buenos ojos estos convenios. Mencionan, además, que por lo general son efectivos de divisiones especiales como la DIROES (Dirección de Operaciones Especiales)  los que son enviados a estas “misiones” cuando son solicitados, incluso no solo cuando están de vacaciones, sino cuando están en servicio “estos patas no caminan con arma corta, van con arma larga porque aducen que van a zona de conflicto, pero sin embargo, están recibiendo dinero del Estado, más dinero de la empresa y más sus viáticos, mira por ejemplo el caso de la señora de Cajamarca, la luchadora social (se refiere al caso de Máxima Acuña) cuántas veces son estos propios efectivos que les paga la empresa los que la violentan” refiere uno de los policías. El malestar también va por el lado de las divisiones internas que se genera al interior de la institución, entre los policías “de comisaría” y los de las “divisiones especiales”.

Sobre los convenios vigentes, el informe establece que casi todos tienen un mismo estándar. En su análisis, el informe concluye que “los convenios deslegitiman la función policial. Las razones son múltiples, pues para empezar representan la privatización de la función policial, que se ve desnaturalizada y orientada a la protección de intereses corporativos en vez de los de la colectividad”.

Asimismo, concluye que estos convenios son inconstitucionales “La conducta discrecional de la PNP, que se arroga la capacidad de comercializar sus servicios, es arbitraria y, por tanto, inconstitucional a la luz del ordenamiento jurídico”  y agrega que “se devela una violación del derecho a la igualdad y no discriminación, que afecta principalmente a las personas que viven en las zonas de influencia directa e indirecta de los proyectos extractivos, y, de manera particularmente grave, a los pueblos indígenas y los defensores y defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente” razón por la que estos convenios incumplirían el marco del derecho internacional al que está suscrito el Perú.

La publicación de este informe debe llamar a un debate sobre la pertinencia, legalidad y legitimidad de estos convenios en un país en el que, según la Defensoría del Pueblo, existen 199 conflictos sociales, de los cuales, el 80% son de naturaleza socioambiental.

Un andamiaje para la criminalización de la protesta

En un corto diálogo que tuvimos con el Dr. Juan Carlos Ruíz Molleda del Instituto de Defensa Legal y uno de los autores de este informe, nos refirió algunas situaciones que se desprenden de lo que se conoce a partir de esta investigación.

“Venimos haciéndole seguimiento al tema porque es una de las patas de este andamiaje institucional que permite la criminalización de las protestas” comienza diciendo el Dr. Ruíz para situar el tema en el fondo del asunto, señalando que los convenios y la participación de la policía a cambio de una prestación económica predispone a los efectivos a actuar contra los líderes sociales y a la población que en una situación de conflicto reclaman frente a lo que consideran abusos de parte de estas empresas.

Además, menciona que si bien es cierto que hasta el momento no existe un pedido de inconstitucionalidad se viene trabajando en ello, aunque no es un proceso fácil; sin embargo, “Independientemente que nosotros lo pidamos las normas que el estado promulga deben respetar el ordenamiento jurídico, ese es el tema. Un convenio como estos es inconstitucional y no por retórica, la Constitución reparte competencias, un juez no puede detener, eso le corresponde a la policía; asimismo, no le corresponde a la policía cuidar una empresa minera de manera específica” dice el abogado de IDL. A pesar de que aún no hay un pedido de inconstitucionalidad, sí existe una demanda de amparo contra el convenio Glencore-policía, demanda que ya está en el Tribunal Constitucional a la espera de sentencia y que de ser favorable conseguiría que se inaplique esa norma y se deshaga el convenio.

Finalmente Ruíz Molleda alertó que los convenios generan también problemas al interior de la Institución de la PNP “el tema de fondo es que privatizas el orden interno, generas desconfianza porque el Estado debe ser imparcial, el daño es tremendo, socavas la legitimidad de la policía, se presta a corrupción espantosa, incluso se sabe que hay policías que le dan los primeros ingresos a los generales, todo se convierte en un círculo perverso”.

Se puede ingresar al informe completo en el siguiente enlace:

https://earthrights.org/wp-content/uploads/Informe-Convenios-entre-PNP-y-empresas-extractivas.pdf?fbclid=IwAR1CV8lTeM9HB2S9mYmuGm2nrhhtV52_6QbA3EkGRy16APdC2eDWybfYhmE