Por: Henry Córdova Bran
Hoy, jueves 12 de octubre, mientras escribo este artículo,
el Pleno del Congreso de la República escucha a la Primera Ministra Mercedes
Aráoz para decidir si le da o no el voto de confianza. Es altamente probable
que así sea. Sin embargo, no significa que la crisis política se resuelva de
esta manera en medio de un contexto político por lo menos complejo.
Luego de casi un mes de
haber sido juramentado el gabinete Aráoz es probable que el parlamento le
otorgue el voto de confianza. Durante estas semanas, Mercedes Aráoz se reunió
con todas las bancadas en busca de consensos y de bajar la temperatura de la
crisis política que desencadenó la salida del gabinete Zavala.
Con el fujimorismo Mercedes
Aráoz buscó tender puentes y se reunió con la bancada y con el presidente del
Congreso, Luis Galarreta. Luego de ese diálogo desde el fujimorismo y desde la
PCM se habló de “iniciar un nuevo capítulo” en la relación entre el Ejecutivo y
el Legislativo, que no es otra cosa que entre el gobierno y el fujimorismo.
Con el APRA, con quien
Mercedes Aráoz tiene muy buenas relaciones y una cercana vinculación con Alan
García, la reunión se dio en un ambiente amigable. Con las otras bancadas tuvo
reuniones cordiales y está descontado su apoyo a excepción de las bancadas
divididas de la izquierda, del Frente Amplio y de Nuevo Perú, quienes han
solicitado incluir en la agenda temas como la agenda indígena, conflictividad
social y la problemática del magisterio. Sólo tras las reuniones con las
bancadas del Frente Amplio y Nuevo Perú Mercedes Araoz habló de diferencias
ideológicas, lo que reafirma que las diferencias con el fujimorismo no son
ideológicas sino de poder.
Los retos que se
menciona que tiene el gabinete Aráoz son de consenso con casi todas las
bancadas. Este consenso tiene que ver con temas de reactivación económica,
reconstrucción, salud, educación. También serán parte de estos retos la
seguridad ciudadana y el destrabe de los grandes proyectos.
Para Sinesio López, hay
una alta probabilidad de que el parlamento le otorgue el voto de confianza al
gabinete Aráoz, pero que el fujimorismo, pese a dar su voto a favor, no perderá
la ocasión para nuevamente hacer notar su poder de alguna manera.
Una política peruana poco política
Pero Mercedes Aráoz no
llega a esta presentación en el parlamento precedida solo de sus reuniones con
las diferentes bancadas del parlamento. Hay también un contexto político que
aporta poco o nada a un debate real y de fondo. Es poco política nuestra clase
política. Esto se advierte fácilmente en las discusiones mediáticas del día a
día y que llenan las parrillas noticiosas de nuestros medios de comunicación.
Durante los últimos
días algunos hechos tendrán una resonancia seguramente durante la exposición
del parlamento. Ya se ha hecho una costumbre entre nuestros parlamentarios y
parlamentarias que poco escuchan las largas exposiciones como la que seguramente
hará Mercedes Aráoz. Y es que el problema del parlamento es que reduce las
discusiones a lo mediático y no a los grandes temas.
Para ello, el propio
presidente Kuczynski le ha dado motivos a la bancada fujimorista para empezar
una arremetida a la presentación del gabinete Aráoz. Al negarse a ser
interrogado por la comisión Lava Jato del Congreso presidido por la fujimorista
Rosa Bartra y llamar circo a este tipo de comisiones investigadoras. Allí
aparecerán los Becerril, las Lourdes Alcorta, los Salaverry, las Chacón para
denunciar a Kuczysnki, haciendo alarde de moralidad y transparencia quienes
hacen de estas palabras contenidos huecos y vacíos. No es raro por eso que
luego de la negativa de PPK, la lideresa de Fuerza Popular sea citada a la
misma comisión y esta confirme su asistencia. Pero seamos sinceros, la comisión
Lava Jato la maneja Fuerza Popular y el APRA y más allá de ser una instancia de
fiscalización ha devenido en un mecanismo de control político. Obviamente nada
se espera de lo que esta comisión pueda preguntarle a Keiko.
Tiene mucho que
responder el presidente. Es verdad. Pero no es el parlamento ni esta comisión
una garantía para una investigación transparente. El presidente tiene que
responder sobre su participación en la concesión de la Interoceánica sur, más
aún después que el testigo Juan Monroy Gálvez ha declarado a la Fiscalía que
Kuczynski no habría dicho la verdad en sus declaraciones ante el Fiscal
Hamilton Castro.
El indulto a Alberto
Fujimori continúa siendo parte de la agenda mediática. Se especulaba que, de
darse una clasificación al mundial de fútbol del seleccionado nacional, el
presidente aprovecharía esa coyuntura para dar ese paso. Pero el tema del
indulto ha hecho posible notar algunos matices dentro del fujimorismo. Pese a
sus esfuerzos por mostrarse como una fuerza política sólida y disciplinada,
hace bastante tiempo que la tienda naranja muestra fisuras. Cada vez se hace
más notoria una fuerza albertista, que sigue al ex presidente hoy preso en la
DIROES, y una fuerza keikista, leal a la hija del reo Fujimori y jefa de Fuerza
Popular.
Uno mira hacia dentro
del parlamento y encuentra poca capacidad de debate, pocas ideas, poca
perspectiva. El que la presidenta de la Comisión de la Mujer, Maritza García
diga una barbaridad como que las mujeres deben cuidar qué cosa les dicen a sus
parejas para evitar exacerbar a un hombre normal y desatar la violencia, solo
es el triste y deplorable reflejo del nivel de nuestros y nuestras congresistas,
y es ocioso hacer un recuento de cada capítulo que hay en el parlamento.
Este Congreso escuchará
a Mercedes Aráoz, y es posible que, entre gritos, puyas y una jornada repetida,
con los mismos sobresaltos, le termine dando el voto de confianza. Pero los
peruanos y peruanas nos preguntaremos una vez más, si este consenso de
voluntades y propuestas nos darán la confianza de aquello que la propia Premier
ha dicho al inicio de su discurso: ser un país que camina al bicentenario
trabajando para ser un país para todos y todas.