El nuevo mensaje a la nación de la presidenta Dina Boluarte, emitido la noche del 29 de enero, deja más preguntas que tranquilidad y mucho menos da salidas reales a la crisis de su gobierno que ya se extiende por más de 50 días. Con un Congreso de espaldas a la realidad nacional y un gobierno que no quiere aceptar su renuncia como mecanismo de salida política, el Perú ingresa a una nueva semana de movilización permanente.
Por: Henry Córdova Bran
Ni una sola mención de las dos muertes ocurridas en la jornada de protestas del 28 en Lima, que además ha sido una de las más violentas en términos de represión policial, por el contrario, continúa con el discurso de manifestantes violentos que atacan a la policía.
Luego, dice Boluarte que la pelota del adelanto de elecciones está en la cancha del Congreso, y que sí el Congreso no aprueba un cronograma para el 2023 el Ejecutivo dará dos decretos legislativos con un cronograma electoral para este año. De poco sirven estos "ultimátum" a un Congreso que está abiertamente en contra y de espaldas al país y que es uno de los responsables de esta crisis. Realmente suena más a paseo este tira y jala, como la ida de Otarola al Congreso hace unos días para luego también salir a decir nada, excepto el bono para la policía que debe haber caído bien en esos fueros porque el 28 vaya que reprimieron con renovados ímpetus, no sé esperaba otra cosa con tamaños incentivos del gobierno.
Lo que se espera, señora Boluarte cada vez que usted anuncia un mensaje a la nación es que diga que renuncia y que tenga la decencia de admitir que se equivocó, que le quedó grande el momento histórico, que la derecha o el poder o lo que sea que le haya sucedido antes o después de ponerse esa banda presidencial, la extravió y ese extravío suyo nos ha costado a todos, y lo que es peor, ha manchado de sangre el país, más de 60 familias han quedado fatalmente enlutadas y miles de heridos aún intentan sin ningún apoyo del gobierno superar este momento. Su extravío, señora, ha polarizado el país y ha envalentonado a esa derecha cavernaria que resurgida de entre las miasmas de lo peor de nuestra historia ha vuelto a hacer lo que mejor sabe, imponer a fuego, balas y muerte su poder y su Estado criollo y centralista, poniendo una vez más como tantas veces al ejército y a la policía contra el pueblo, historia conocida y tantas veces repetida en estos 202 años de República. Ese poder del que usted es ahora rehén y títere, señora Boluarte lo empieza a pudrir todo nuevamente, como el Fujimori de los 90 y cuidado, usted es rehén pero no es una de ellos y en cualquier momento le darán la espalda, le bajarán el pulgar en este coliseo romano que ha vuelta ser el Perú y usted enfrentará sola el juicio de la historia, del pueblo y el de la justicia.