Por: Henry
Córdova Bran (entrevista realizada el 19 de mayo del 2012)
Manuel Dammert
fue Secretario de Descentralización en los primeros meses del gobierno de
Ollanta Humala, con la salida del gabinete Lerner presentó su renuncia
irrevocable. La semana pasada presentó en Piura su libro “Las Reformas
Progresistas Impostergables”. En esta larga entrevista, que publicaremos en dos
partes, Dammert habla de la descentralización y el rol del MEF en el Estado, de
las oportunidades del desarrollo en medio de la crisis y analiza la marcha del
gobierno.
En su salida y en su carta de renuncia, además de
dar recomendaciones al nuevo gabinete Valdés, usted señalaba las acciones que
el gobierno debía seguir para continuar el camino de la descentralización.
¿Cuál es su balance de lo hecho y continuado hasta el momento?
Cuando asumió el
gobierno el presidente Humala hicimos un balance del proceso, indicando que el
gobierno anterior de Alan García había paralizado la reforma descentralista,
había recentralizado programas sociales, la parte fiscal, la parte
administrativa y había generado una dinámica artificial falsa con una pésima
distribución de competencias y atribuciones de los gobiernos subnacionales y
era necesario reformular el conjunto para relanzar el proceso bajo tres
criterios básicos: asumir el territorio como fundamento de las políticas
públicas y de cohesión social, hacer de la descentralización la vía principal
de reformas ciudadanas del Estado y tener grandes ejes macro regionales, que
llamamos ejes nacionales de desarrollo territorial, sobre la cual se articulen
las políticas de correlación intergubernamentales del Estado. Sobre estas propuestas
trabajamos cuatro meses de agosto a diciembre en los que reactivamos todas las
juntas de coordinación que hay en el país, además reconocimos las
municipalidades rurales teniendo activa coordinación con los municipios, en
especial con la AMPE y con REMURPE. Además de tener una activa relación con los
grupos de sociedad civil, hicimos un grupo estratégico con gente especializada,
hicimos trabajos de consultoría con más de 30 especialistas de todo el país y
sobre esa base hicimos un evento internacional con más de mil personas en el
cual se establecieron las bases fundamentales; antes de renunciar a la
secretaría terminamos la propuesta actual, el Plan de descentralización para
los años 2012-2016, se hizo el resumen ejecutivo y como yo era el Secretario de
Descentralización aprobé ese plan y lo sometí a consulta.
El nuevo
gobierno lo que ha hecho al respecto se ha quedado en el limbo, sigue ese plan
colgado de la página Web de la Secretaría de Descentralización, en el informe
que presentan al congreso en marzo de este año, la nueva administración de la Secretaría
de Descentralización dice que es un plan integral, que es un plan estratégico
muy importante pero que ellos van a revisarlo para actualizarse, contratarán
una consultora al respecto. Pero es evidente que están paralizados sobre este
aspecto; pero mientras ellos están paralizados el MEF y las otras áreas del
Gobierno Central han empezado un proceso de recentralización sectorial
administrativas, esto es han lanzado una norma para la elaboración del
presupuesto del 2013 sobre la base de
constituir coordinadores territoriales en cada una de las regiones que van a
estar bajo el control del MEF y los sectores van a desplazarse a las regiones con
su propio personal y van a tener el control de las unidades ejecutoras y de la
capacidad de gasto, han postergado la descentralización fiscal, con lo cual
mantienen el control y han hecho, en algunas municipalidades, manejar con
discrecionalidad estos fondos que manejan los gobiernos subnacionales.
Se puede decir
que ya empezó el gabinete Valdés la recentralización sectorial-administrativa, debilitando
las competencias y atribuciones de los gobiernos subnacionales tanto regionales
como municipales, esa es la situación actual del proceso.
A nivel político ¿no hay una voluntad
descentralizadora actualmente?
A nivel político
las intenciones de gobierno son las que señalo, significa que hay una voluntad
de recentralización administrativa sectorial en todo el país. Eso es lo que se
manifiesta, pero como es impracticable y es un absurdo tecno burocrático, una
fantasía tecno burocrática resulta que se estrella contra la realidad, por
ejemplo pese a las acciones de una especie de leyenda urbana falsa que se crea
en el MEF, la principal cantidad de recursos frente a la crisis actual la
inversión directa de los gobiernos municipales subnacionales y estos gobiernos
pese a todas las trabas que les ponen en el MEF han empezado a invertir porque
ya aprendieron, están invirtiendo poco pero significativamente, incluso le
ganan a varios ministerios en inversión. Allí hay una circunstancia que se
agrega, como he dicho, el gobierno tiene la decisión política de lanzar los programas
sociales a través del MIDIS con una posición correcta de que los programas
sociales son de asistencia, no pueden reemplazar al empleo y al desarrollo
productivo, y esto requiere programas productivos pero hay una equivocación de
que el MEF sigue prohibiendo a los gobiernos locales y a los gobiernos
regionales que inviertan en proyectos productivos
Justamente hay una falta de concepción clara de lo
que es la inversión pública y la inversión privada desde el gobierno, porque en
muchos casos el MEF traba procesos de inversión para generar mayor desarrollo
técnico y tecnológico en productores promovidos por los gobiernos Locales
Yo creo que hay
algo más que eso, creo que lo que hay es la decisión del núcleo que maneja principalmente
el MEF que es un núcleo digamos de un extremismo neoliberal, que parte de que
el Estado no debe participar en la producción de la economía, entonces esto se
manifiesta en dos campos, en el campo de los gobiernos subnacionales les
bloquea, les impide todos los proyectos productivos se los traba y es cuando
hay crisis, cuando hay problemas y dificultades, como en el caso que ha
ocurrido en el VRAE, donde tiene que retroceder, entonces allí han tenido que
aceptar que el gobierno de la convención, al cual le habían deshabilitado los
proyectos económicos, ahora tienen que habilitárselos nuevamente. El otro campo
donde se manifiesta ese extremismo neoliberal es en el tema de la entrada de los
proyectos estratégicos de producción. PETROPERU tiene dos proyectos claves para
el conjunto del país, el proyecto del gas de Camisea y la planta petroquímica
del sur y el proyecto de la refinería de Talara y la vuelta a la producción de
explotación petrolera, son los dos proyectos y el MEF sistemáticamente traba e
impide que sigan adelante. Esos dos proyectos son claves para impulsar los grandes
espacios económicos de la región, son proyectos de descentralización
productiva. Entonces hay una tendencia y una orientación concentrada en el MEF
y una lógica radicalmente extremista neoliberal que trata de impedir que el
Estado cumpla el rol que en este momento cumple en todas las economías del
mundo en todas las naciones sea Europa o en Estados Unidos el Estado está
cumpliendo un rol frente a la crisis mundial y aquí quieren que el Estado
abdique de ese rol para que sean los grandes especuladores mundiales los que
pasen a controlar la economía peruana.
Usted hablaba en su carta de renuncia de que para
que el país pueda cumplir su papel de impulsor de desarrollo debía detener este
Estado neoliberal burocrático ¿es el MEF el principal agente que detiene este
proceso de desarrollo del país?
Tiene que
cambiarse esa concepción que fue impuesta por el fujimorismo, el fujimorismo partía
de que el Estado tenía que desaparecer del aspecto económico y dedicarse al
tema de la seguridad al tema de la justicia, pero fue la forma de ocultar el
saqueo y el robo que hizo el fujimorismo, luego esta posición extremista
neoliberal ha continuado y Alan García tuvo su expresión operetica, verbalística
con el asunto del Perro del Hortelano, en la cual el Estado se retiraba y
dejaba que la economía funcionara en piloto automático manejada por las grandes
compañías mundiales en contra de las pequeñas comunidades, los pequeños
productores. Ahora lo que está ocurriendo al respecto es una pugna clave,
porque no es posible ninguno de los proyectos de Humala, ninguno es posible que
llegue a éxito si es que no se modifica el rol del Estado y para modificar el
rol de Estado es necesario tomar decisiones estratégicos; ya las empezó a tomar
Humala cuando recuperó el gas del Lote 88 pero hasta ahora no se termina de
definir el asunto de la petroquímica.
¿Porqué un proyecto político como el de Ollanta
Humala de carácter nacionalista en sus inicios ha tenido que dar pasos hacia
atrás ante la presión de la derecha que domina el MEF?
Porque estamos
en un régimen muy singular. La herencia del fujimorismo es haber dejado un
aparato estatal muy fuerte y muy poderoso que tiene una especie de inercia
burocrática para controlar todos los aparatos del Estado, en el fondo el único
nivel de gobierno que hay es el MEF, los ministerios todos son sucursales del
MEF o dependen de la plata que les da el MEF y los niveles subnacionales, los
Gobiernos regionales no tienen ingresos propios, dependen del MEF y los
gobiernos locales con las justas tienen ingresos propios en las zonas urbanas,
muy pequeños. Entonces todos dependen de la discrecionalidad, la voluntad y el
manejo del crédito fiscal como el MEF maneja el presupuesto. Entonces tenemos
una racionalidad burocrática muy fuerte que es la que se constituye como el
principal obstáculo para el desarrollo de la economía competitiva, para que el
Perú se reinserte en la economía mundial a través del valor agregado, del
desarrollo de grandes cadenas productivas y de los grandes espacios macro
regionales y para que los espacios subnacionales tengan impulsos a nivel
productivo. Esa lógica es la que se está enfrentando ahora con la posición de
cambios y el Perú votó por cambios. Esos cambios supone modificar esa lógica
del MEF neoliberal, hay que ir a lo que ocurre en todos los países que están
enfrentado la crisis mundial, es decir establecen una gestión pública por
resultados para el desarrollo con cuatro niveles de gobierno con cuatro
sistemas de gobierno que son simultáneos, estos sistemas van articulados pero
son independientes y unos se controlan y se contrapesan a otros y son:
planificación presupuesto, gestión de proyectos e inversiones y monitoreo y
evaluación. En el Perú la planificación no existe, el CEPLAN lo acaban de pasar
a la congeladora, entonces no hay plan. El presupuesto está hecho de corto
plazo y han inventado un programa multianual pero que es solo fiscal, de cajero,
es una política de cajero, los proyectos están supeditados a la política del
cajero y el monitoreo no hay, no existe, entonces estamos en un sistema
hipertrofiado, eso tiene que cambiar y para cambiarse la descentralización es fundamental
porque permite una gestión de red del territorio una comisión
intergubernamental y permite impulsar los proyectos productivos.
Usted habla en su libro de cuatro momentos
históricos de la territorialidad en el Perú. De cara al bicentenario y en vista
que se ha detenido el Plan Bicentenario, ¿Cómo debe el Perú mirar su
territorialidad ahora?
El Plan
Bicentenario que dejó Alan García era un documento de estudio, tenía sus
limitaciones y lo presentó y lo publicó porque ya estaba cerrando su gobierno,
nunca ha regido la política pública, son buenas ideas pero no es un plan en sí.
Falta plan estratégico en el Perú. Desde un punto de vista territorial la idea
es que el territorio es el sustento de las políticas públicas, es el lugar de desarrollo
y uno tiene que mirarlo históricamente. –Aquí Manuel Dammert explica las tres
primeras estructuras territoriales, el Incanato, la Colonia y gran parte de la
República, que por razones de espacio no podemos reproducir, pero que están
explicadas en su libro-
Ahora estamos en
un momento nuevo, un cuarto momento territorial y es que en el mundo se están
quebrando las hegemonías, especialmente la de los EEUU que fue la gran
hegemonía de los últimos 20 años y ahora vivimos en un mundo multipolar. en ese
mundo multipolar hay una opción para la industrialización de toda América del
Sur y en particular del Perú, de dejar de ser solamente exportadores de
materias primas y pasar a tener mercados integrados, fuerza de trabajo con
tecnología adecuada y darle valor agregado a nuestros productos; esa es la posibilidad
que tiene el Perú ahora y por eso es importante la gestión del territorio y por
eso las grandes unidades macro regionales no son solo voluntades de unión de
las poblaciones de las regiones, obedecen a ese cambio a nivel mundial, esa
nueva ubicación del Perú que tiene que estar más junto a América del Sur, somos
parte de América del Sur, es nuestra Patria Grande, pero al mismo tiempo tiene
que tener sus espacios regionales como espacios de articulación de la nación.
En este mundo en que el capitalismo entra en una
fase de crisis desde el 2008, usted afirma que en un país como el nuestro, en
el que hemos sido durante mucho tiempo exportadores de materia prima, nos
quedan dos caminos: o seguir siendo exportadores de materia prima o convertirnos
junto con Suramérica en un bloque fuerte de insdustrialización. ¿Cuánto de esto
es posible y cuáles serían los focos de desarrollo en esas estructuras
territoriales que usted manifiesta?
De que se puede
hacer está en las manos. Tenemos una posibilidad estratégica impresionante en
el país. En el sur del Perú el gas y la petroquímica del sur, a partir del gas
de Camisea nos da para tener una articulación productiva de todo el sur,
integrar las cadenas productivas, darle valor agregado a los diversos productos
que hay y ponerlos en el mercado mundial y hacer de esa zona una zona estratégica
de integración con Bolivia y con Brasil en el eje principal de conexión
interoceánica, eso está allí abierto. En el norte del país tenemos pues, aquí
se abandonó la conexión con Brasil, no se hicieron las rutas fluviales para
poder tener la conexión con Manaos, y se entregó el Puerto de Paita a unos
especuladores que lo que hacen es negocio para hacer su puerto privado de exportación
de etanol, aprovechando que se lo han dado ya con utilidades y tiene un ingreso
garantizado por el presupuesto público. En el norte del país lo que tenemos es
una gran posibilidad con el proyecto de crudo pesado de la Amazonía, que lo
está haciendo PETROPERÚ para recuperar la calidad de los crudos, ampliar el Oleoducto
Nor peruano, mejorar y ampliar la refinería de Talara y tener un Hub de
exportaciones de hidrocarburos en esta zona y además regresar a PETROPERÙ a la
producción. Vencen varios contratos de concesión y es una gran oportunidad para
que regrese a la producción. Y eso está vinculado a un momento clave de toda la
producción agropecuaria. El Norte del país en particular, tanto la parte
costera como la parte andina y amazónica, está en un momento de expansión
productiva agraria. Tenemos un cambio de la base productiva muy importante en
la costa, ahí está desde las uvas, los chinos consumen uvas en cada fiesta, con
que tengamos un 10% del mercado chino de uvas tenemos de sobra, hasta diversos
productos de la sierra piurana o en la Amazonía, pero que ocurre, eso que
significa entrar en una nueva dinámica productiva no tiene apoyo crediticio, no
tiene apoyo tecnológico, son esfuerzos de las cadenas productivas de banano orgánico
del café orgánico, CEPICAFE que son héroes de ese camino productivo, pero los
que manejan el Estado están en otra cosa, en hacer de la costa peruana el boom
del etanol, volver a la caña de azúcar y del nuevo latifundio. Y como ya no
estamos en la época de la esclavitud, ya no se requiere esclavos ahora se usa
tecnología de punta, es menos mano de obra la que se requiere. Pero qué
significa que la costa peruana se convierta en una productora de etanol,
significa que la presión del latifundio va a ser el gran negocio de la gran
rentabilidad de la costa peruana y eso va a matar los otros cultivos, ya dentro
de poco los productores de arroz tendrán que vender sus tierras a los
productores de etanol, que ya están concentrando tierras y agua en Piura, entonces
allí la pelea es del otro lado, de los pequeños productores, hay alguien que dice
que la pequeña producción en el mundo murió, mentira, lo que sostiene la
producción agraria en el mundo es la pequeña producción. Hay grandes unidades y
es la conexión entre ambas la clave de la producción actual alimentaria. El
Perú puede dar un vuelco, tiene las condiciones, la pregunta es o damos el
vuelco o simplemente nos quedamos como un país exportador de materias primas de
las cuales las principales materias primas que se exportarían serían los
minerales y la energía a través de la caña de azúcar como es el Etanol.
Sin embargo las grandes inversiones que se han
estado realizando en la costa norte del Perú tienen los riesgos que terminen
como en Olmos, quienes se sirven de esas
inversiones son los grandes capitales y es el riesgo que pase aquí también con
el proyecto Alto Piura
Eso es lo que
pasa cuando las políticas públicas están controladas por el poder económico
corporativo. Hay unos autores norteamericanos que llaman a eso la democracia
corporativa, donde ya no es la democracia de los ciudadanos es la democracia de
las empresas que manejan el Estado y hacen las políticas púbicas para sus
intereses. Entonces, toda la propuesta de Olmos en el Estado, desde el comienzo
del gobierno de Humala, estaba planteado que debería haber un porcentaje para
la pequeña y mediana agricultura. Se dejó de lado. Eso está planteado también
en Majes-Sihuas para consolidar la pequeña y mediana agricultura en Arequipa,
sino va a ser para la agricultura chilena; ese es el tema planteado para
Chavimochic, porque se va a ampliar Chavimochic y hay una discusión sobre el límite
de tierras. Así como esa hay discusiones sobre el tema del crédito. Cómo es
posible que esté prohibido en el Perú dar crédito del Estado a la pequeña y
microempresa. Eso pasa en todos los países del mundo. Hasta en el Chile más
neoliberal se daba crédito, hasta en los países más neoliberales se daba
crédito. No hay otra forma de promover innovaciones productivas y asociatividad,
en el caso del Perú está bloqueado por que los créditos se los dan los mismos
del poder económico parasitario que están manejando la economía y que ven que
esta es la época como del guano, apareció un recurso en el Estado, plata, hay
que utilizarla para hacerse millonario, ahora va a haber plata en el Estado con
la producción minera hay que aprovecharla para que unos cuantos hagan plata con
negocio fácil.
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